JOAQUÍN RIETA
BIOGRAFÍA
Los antecedentes y acontecimientos profesionales más importantes de mi vida son los que me definen como empresario.
Los buenos momentos y, sobre todo, los más difíciles han sido el impulso que me ha permitido no querer dejar nunca de aprender.
Mantener intactas la creatividad y las ganas de superar cualquier reto tampoco hubiera sido posible sin el apoyo y la confianza de mis proveedores, mis clientes, mis amigos y mis padres, que me han acompañado desde el principio.
SOBRE MÍ
Personal y profesionalmente, me considero trabajador, constante, humilde, generoso y con iniciativa emprendedora. Me preocupo por motivar y acompañar a las personas cuando atraviesan problemas o malos momentos, para lo cual considero imprescindible tener una sensibilidad especial y saber escuchar.
¿LO QUE MÁS ME APASIONA?
Diseñar metodologías, innovar y mejorar productos y servicios. Siempre que puedo y cómo puedo, intento aportar mi particular granito de arena.
MIS ANTECEDENTES
Nací en Valencia hace 51 años. Mi abuelo Joaquín Rieta y mi padre Emilio Rieta fueron arquitectos, pero yo decidí tomar un camino diferente. Estudié ADE e hice un máster de protección de datos, comercio electrónico y contratación informática. Unos años después, realicé un doctorado europeo sobre el emprendedor inmigrante y varios cursos de tecnología.
Pero, sin duda, la experiencia más enriquecedora de mi vida fue convertirme en padre, hace 12 años. Es lo que más me exige como persona y lo que me anima a estar en constante evolución, adaptación y aprendizaje. Aprender de mis errores y enfocar cada vez mejor las dificultades son también objetivos importantes en mi día a día.
MI VIDA PROFESIONAL: RETOS, ACIERTOS Y FRACASOS
Mis retos profesionales son los mismos que al inicio de mi trayectoria profesional: crear proyectos innovadores, compartir lo aprendido con los demás, seguir identificando personas que sumen valor a mi trabajo y potenciar la intuición, la ilusión y la motivación para seguir adelante.
¿Mi mayor acierto? Descubrir lo que verdaderamente me gusta hacer como profesional. Y, aunque los fracasos han sido muchos, aprender a superarlos, compartirlos y no volver a caer en ellos son también aciertos que me han marcado.
MI EXPERIENCIA EMPRENDEDORA
En 1998 inicié mi aventura emprendedora, desde cero, sin medios ni recursos. Ello me obligó desde el principio a diseñar buenas metodologías y a ir resolviendo los problemas que se iban presentando. Como cualquier empresario, he tenido que hacer frente a muchas dificultades, pero puedo decir que hasta el momento las he superado todas.
En mi opinión, lo mejor que podemos hacer es afrontar las crisis con actitud positiva, constructiva y, sobre todo, colaborativa. Personalmente, los malos momentos me han enseñado a adaptarme, a cambiar, a gestionar todavía mejor, a acertar a la hora de escoger el foco.
Sin duda, saber rodearse de un buen equipo de profesionales y huir de las personas que no aportan y que restan también es clave para el éxito. Hay que ser emprendedor, pero también prudente.
MI FACETA SOLIDARIA
Como voluntario en la Asociación Aspadis, que atiende, acoge y cuida principalmente a niños con discapacidad física y psíquica profunda, destacaría esta experiencia como la más enriquecedora en este ámbito.
A pesar de mis inseguridades iniciales, cuidar y jugar con aquellos niños durante prácticamente las 24 horas del día terminó convirtiéndose en una experiencia inolvidable. Y, por supuesto, pienso que ayudar más a los que lo necesitan es otra de mis asignaturas pendientes.
PREVISIONES PARA EL FUTURO
La tragedia humana y económica que está provocando el COVID-19 es lo que en la actualidad más me inquieta. Por supuesto, me preocupa también seguir garantizando la satisfacción de mis clientes y el cumplimiento de sus objetivos.
Para continuar adaptándome a los cambios que, inevitablemente, están por venir, considero fundamental conocer y formarme en todas las nuevas tecnologías que van surgiendo. Especialmente, considero que el mundo online es y será un protagonista principal en ese futuro que nos espera. Por eso, en el último año me he centrado en actualizar mis conocimientos en el campo digital y en nuevas disciplinas de la analítica de datos.
Aunque estoy muy satisfecho con lo que hasta ahora he conseguido a nivel profesional, siempre quedan objetivos por cumplir.
DIGITALIDOSO: MI PEQUEÑA APORTACIÓN A UN MUNDO CAMBIANTE
Estoy a punto de lanzar con mi socio Rubén Dalva la solución .
¿LO QUE MÁS ME APASIONA?
Diseñar metodologías, innovar y mejorar productos y servicios. Siempre que puedo y cómo puedo, intento aportar mi particular granito de arena.
MIS ANTECEDENTES
Nací en Valencia hace 51 años. Mi abuelo Joaquín Rieta y mi padre Emilio Rieta fueron arquitectos, pero yo decidí tomar un camino diferente. Estudié ADE e hice un máster de protección de datos, comercio electrónico y contratación informática. Unos años después, realicé un doctorado europeo sobre el emprendedor inmigrante y varios cursos de tecnología.
Pero, sin duda, la experiencia más enriquecedora de mi vida fue convertirme en padre, hace 12 años. Es lo que más me exige como persona y lo que me anima a estar en constante evolución, adaptación y aprendizaje. Aprender de mis errores y enfocar cada vez mejor las dificultades son también objetivos importantes en mi día a día.
MI VIDA PROFESIONAL: RETOS, ACIERTOS Y FRACASOS
Mis retos profesionales son los mismos que al inicio de mi trayectoria profesional: crear proyectos innovadores, compartir lo aprendido con los demás, seguir identificando personas que sumen valor a mi trabajo y potenciar la intuición, la ilusión y la motivación para seguir adelante.
¿Mi mayor acierto? Descubrir lo que verdaderamente me gusta hacer como profesional. Y, aunque los fracasos han sido muchos, aprender a superarlos, compartirlos y no volver a caer en ellos son también aciertos que me han marcado.
MI EXPERIENCIA EMPRENDEDORA
En 1998 inicié mi aventura emprendedora, desde cero, sin medios ni recursos. Ello me obligó desde el principio a diseñar buenas metodologías y a ir resolviendo los problemas que se iban presentando. Como cualquier empresario, he tenido que hacer frente a muchas dificultades, pero puedo decir que hasta el momento las he superado todas.
En mi opinión, lo mejor que podemos hacer es afrontar las crisis con actitud positiva, constructiva y, sobre todo, colaborativa. Personalmente, los malos momentos me han enseñado a adaptarme, a cambiar, a gestionar todavía mejor, a acertar a la hora de escoger el foco.
Sin duda, saber rodearse de un buen equipo de profesionales y huir de las personas que no aportan y que restan también es clave para el éxito. Hay que ser emprendedor, pero también prudente.
MI FACETA SOLIDARIA
Como voluntario en la Asociación Aspadis, que atiende, acoge y cuida principalmente a niños con discapacidad física y psíquica profunda, destacaría esta experiencia como la más enriquecedora en este ámbito.
A pesar de mis inseguridades iniciales, cuidar y jugar con aquellos niños durante prácticamente las 24 horas del día terminó convirtiéndose en una experiencia inolvidable. Y, por supuesto, pienso que ayudar más a los que lo necesitan es otra de mis asignaturas pendientes.
PREVISIONES PARA EL FUTURO
La tragedia humana y económica que está provocando el COVID-19 es lo que en la actualidad más me inquieta. Por supuesto, me preocupa también seguir garantizando la satisfacción de mis clientes y el cumplimiento de sus objetivos.
Para continuar adaptándome a los cambios que, inevitablemente, están por venir, considero fundamental conocer y formarme en todas las nuevas tecnologías que van surgiendo. Especialmente, considero que el mundo online es y será un protagonista principal en ese futuro que nos espera. Por eso, en el último año me he centrado en actualizar mis conocimientos en el campo digital y en nuevas disciplinas de la analítica de datos.
Aunque estoy muy satisfecho con lo que hasta ahora he conseguido a nivel profesional, siempre quedan objetivos por cumplir.
DIGITALIDOSO: MI PEQUEÑA APORTACIÓN A UN MUNDO CAMBIANTE
Estoy a punto de lanzar con mi socio Rubén Dalva la solución .